LEMA Hebreos 12:2

"Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios."

lunes, 24 de octubre de 2011



Es tiempo de Accionar tu Fe 

Fe, viene del latín fider, "confiar", creer, fidelidad, obediencia, seguridad. 

Tenemos que saber y entender que es Dios quien pesa nuestras acciones para determinar su intervención. Él nos ha dado el poder para atar y desatar, porque para atar algo en los cielos, primero debe ser atado en la tierra.

La fe se activa cuando tu boca mi boca lo proclama, podemos estar llenos de bien pero nada sucede sino se dice. Vamos anímese a expresar su fe sin timidez.

Romanos cap 10 ver. 8- 9 y 10  Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10:10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Amen.

 Sino hablamos palabras de confianza nuestra fe es vacia. La fe produce algo cuando se cree y se habla. Muchas personas creen que Dios no existe, porque no cumple sus deseos y aparentemente no escucha sus peticiones, pero resulta ser “¡Que Dios es un Dios de acción!”  Él nos ha ungido para lo sobrenatural porque la unción que usted tiene rompe yugos y derriba cargas. 

El cuerpo de la fe es tu accionar, cuantas veces han venido a ti proyectos, sueños, anhelos y tú los has dejado escapar simplemente porque no has dado pasos para alcanzarlos, esperando a que todo se dé o se haga por sí mismo, o tal vez a que otros tomen decisiones que solo tú y nadie más debe tomar. Cuando las Escrituras nos dicen que la fe sin obras es muerta, no se refieren únicamente a aquellas obras materiales o visibles, también se refiere dar pasos, por ej.: quiero alcanzar una carrera universitaria, mi obrar estaría compuesto de varios pasos: a. definir mi vocación, b. averiguar las Universidades que imparten la carrera que he escogido, c. verificar mis recursos, e. si mis recursos son escasos para sufragar la carrera, acercarme a entidades de apoyo o crédito estudiantil, f. una vez vista la solución a todo esto, entonces inscribirme, y así sucesivamente, hasta alcanzar la meta propuesta en el corazón, como puedes ver todo este obrar no es visible naturalmente hablando, pero ante los ojos de Dios si están siendo visibles y es El quien te ayudará a cumplir con tu meta por cuanto te ha visto obrar conforme a tu fe, pasando por encima de los obstáculos que se puedan ir presentando en el trayecto hacía la meta, buscando las soluciones no ignorándolos.

¿Cómo accionamos la fe?

  • ·  El temor no debe paralizarte. Cuando venga una duda o un problema, busca de Dios en un acto de fe, que sea la oración tu armadura contra los ataques.
  • ·         Actúa, no tan solo creas, sino que se pro-activo.

  • ·         Acciona tu fe y declara con tu boca las cosas que no son como si ya lo fueran.                                                                              

  • ·         No dejes que el temor, la duda, el dolor y los problemas te vuelvan en una persona carente de fe, pelea la buena batalla con las armaduras que te da Dios, con Su palabra que está en la Biblia, con la oración, el ayuno y asistiendo a la iglesia para que escuches Palabra de Dios.

  • ·         No te vuelvas pasivo ante los ataques de la vida activa tu fe en Dios, es en estos momentos que está siendo probada.

  • ·         Dios quiere ver que usted tenga una actitud de fe. Que lo piense, que lo oiga, que lo diga, necesita que usted aplique lo que cree.

Él conoce que podemos hablar muchas cosas…. ¡pero hay que accionar!  Por eso, le dijo a Josué que meditara en Su Palabra de día y de noche.

El Dios de paz le otorga las peticiones que haya hecho.  Sus acciones deben estar alineadas a la fe porque Dios pesa las acciones de fe para determinar Su intervención. Fe es un secreto de Dios que es revelado a través de las Sagradas Escrituras.  La fe es ver las cosas como Dios las ve. Nosotros debemos empezar a desarrollar las cosas como Dios las ve.

Declare: “¡Dios me ve en Cristo, sano, saludable y próspero!”
Si usted dice que le duele esto o lo otro, es como que está desalineado con lo que Dios dice. Él le está impartiendo bendiciones financieras de un nivel más alto del que usted había pensado.  Dios nos ve bendecidos y victoriosos porque Cristo ya nos ha redimido de toda maldición.  A veces, la gente dice: “¡Quiero que me liberes, que me liberes!” Lo que en realidad están diciendo, es que se ven atados.  Dios no lo ve en carencia ni escasez, ni lo destina a la ruina, sino lo ve caminando a mayor gloria y a mayor bendición. . Puede experimentar las mismas experiencias que el Señor Jesús tuvo sobre esta tierra. ¡El Señor dijo que los que crean en Él pueden hacer las obras que Él hizo y que aun las que harán serán mayores! 

Declare: “¡Lo voy a experimentar cada día porque veo las cosas como Dios las ve!”

Cuando Dios interviene usted prospera.
Las iglesias, muchas veces, se hacen a una mentalidad natural, pero lo que deben hacer es que Dios intervenga, que descienda lo del Señor sobre la tierra.  Hasta que vino la lluvia, y pasaron años no le faltó a la viuda nunca la harina ni el aceite. La obediencia de Elías lo hizo intervenir a Dios. Y cuando Dios interviene, nunca habrá escasez. “He escuchado tantos testimonios de personas que no tenían nada y luego encontraron tanta abundancia.” La Biblia dice que Dios ha puesto en sus manos el poder para hacer riquezas.  Él lo ve a usted como un hombre próspero, proveedor de sabiduría, fe y como fuente de provisión. En sus manos está el poder para enriquecerse aunque le parezca increíble.  Entonces debe avanzar con acciones de fe, y donde se mueva con la Palabra de Dios, tendrá resultados de bendición. Usted debe verse como Él lo ve. 

Ahora usted está siendo utilizado por el Espíritu Santo para hacer obras que sus familiares y los que están a su alrededor no lo van a poder creer.  A veces, el ámbito familiar desvaloriza lo que hacemos o adónde estamos yendo con Dios pero lo que usted cree es lo que va determinando su funcionamiento.  No solamente resultados y lindas bendiciones sino todo lo que Dios va depositando en nosotros. Todo lo que tenemos en nuestras vidas va a ir tomando forma a través de nuestra fe.  Caminando con Dios va a ir llegando a un destino de bendición.

Como usted funciona, determina en qué se va a convertir, qué es lo que va a alcanzar, qué es lo que va a manifestar.  Por eso, la acción es fundamental, moverse en el nombre del Señor y hacer lo que Dios está esperando que haga,  sin tener acusaciones, ni culpabilidad, sino recibiendo la revelación de la Palabra y moviéndose con la revelación de Dios. ¡Él lo ha elegido para que usted sea una fuente  bendición!  No puede dejar de funcionar en lo que Dios ha planeado.  Este es el tiempo para un ascenso espiritual. Usted es un miembro del cuerpo de Cristo para moverse en Su nombre y hacer las obras que Cristo hizo y aún mayores, porque Él va al Padre.  Hay alguien sentado al lado del Padre que intercede todo el tiempo por usted y por mí.  La fe es la que desencadena lo sobrenatural en su vida, ella es el disparador de lo sobrenatural.
Tenga bien abierto su oído espiritual y  manifieste en esta tierra las cosas del cielo.

Declare: “¡Gracias Padre porque estoy asegurando el llamado divino y la acción divina!”  “¡Para todas las áreas de mi vida aplicaré la fe!”

Es tiempo que acciones tu fe, sin importar tu condición o tu situación, muchas veces dejamos pasar la vida esperando a que todo se haga por si solo o a que otros lo hagan por nosotros, pero no es esto no es lo que quiere el Señor, Dios guía y sus promesas pero el cumplimiento de cada una de ellas demanda un accionar de parte nuestro, El le dijo a Moisés cuando los egipcios les perseguían y enfrente tenían el mar rojo: ¿por qué clamas a mi? Di a los hijos de Israel que marchen. Ex. 14:15, ellos se sentían acorralados, sin salida, y la respuesta de Dios fue marchen, accionen, muévanse, ya no era tiempo de orar a El, era el tiempo de actuar y hacer lo que era necesario para que pudieran ver su gloria sobre ellos. Este es tu tiempo de marchar, de actuar conforme a lo que has creído, es tu tiempo de colocarle cuerpo a tu fe… ACCIONA!

Job decía “el mal que temía, y del que hablaba, ese me vino” Job tenía tanto miedo a lo malo que sus hijos pudieran hacer, que hablaba de sus miedos y de lo que hablaba eso le vino. Que estás hablando, que confiesan tus labios. Si estás con miedo paralizante estarás hablando fe, pero fe en lo negativo. Esto es cuando dices “y si… no me van a pagar…” “…estudié pero me va a ir mal…” “El dice que me ama, pero yo creo que me engaña…” Eso es tener fe, pero fe negativa.  Por eso toda tu fe tiene que estar dirigida hacia los sueños de Dios, hacia sus promesas.

Mientras Job estuvo defendiéndose, justificándose delante de sus amigos y de Dios, victimizándose, sus resultados se mantuvieron adversos, pero hubo un momento en que Job hizo conexión con Dios, declaró de “oídas te había oído, ahora mis ojos te ven…” reconoció a Dios, hizo conexión con el Padre y dice que no solo se sanó sino que vino a él el doble de riquezas y sus hijos fueron los mejores, sus hijas las más lindas! El secreto está en “conexión” Job se conectó con Dios y sus resultados fueron transformados de dolor, de enfermedad, de pérdida, de miseria a resultados de bendición, de vida, de riquezas, de sabiduría divina.

Comienza a conectarte con su presencia, presta atención a las palabras que salen de tu boca. Tus declaraciones ¿te conectan o desconectan de su presencia? La fe es la realidad de aquello que esperamos, y la prueba segura y palpable de lo que no se ve, pero veraz!!!. Por la fe los grandes hombres y mujeres de la Biblia: Abraham, Sara, Noé, Moisés, Josué, Ester, Débora, Gedeón, David, Daniel, María, la mujer del flujo de sangre, la mujer del frasco de alabastro, los discípulos, y muchos otros, que no terminaría de escribir, fueron del agrado de Dios y hallados delante de sus ojos como hombres y mujeres valientes de gran FE, que marcaron la historia y fueron recompensados por Dios. Así como ellos, nosotros también somos probados por Dios en la FE, al punto de que cuando ya estamos a punto de alcanzar nuestro anhelo, nuestra petición está a punto de ser contestada, o el milagro y la bendición una realidad, todo parece dar un giro de de 180 grados y de repente puff….qué pasó que ahora no veo NADA….sí, suele suceder. En ocasiones, es necesario que DIOS nos demuestre a nosotros mismos, (porque ÉL no necesita confirmarse a sí mismo lo que conoce a la perfección y por ÉL fue determinado), que según la magnitud y lo grande de nuestra FE, así de grande será la obra que DIOS hará, y el milagro o la bendición con la que nos recompensará. DIOS sabe que nuestra FE en nuestra humanidad, puede debilitarse, pero se trata de que en medio de el momento en que comience a debilitarse, la podamos activar desatando por medio del poder de su Palabra aquello en lo que hemos creído y sabemos que aún cuando la montaña intente desviar nuestra convicción, VA A LLEGAR Y A SUCEDER. La FE aunque pueda debilitarse, NO la debemos perder, porque “sin FE es imposible agradar a DIOS”. A DIOS le agrada ver que confiamos y creemos que lo que ante nosotros es imposible, para el DIOS DE LO IMPOSIBLE, ES POSIBLE.

Si ante las cosas que vemos y escuchamos día a día con nuestros ojos físicos nos rendimos, no podremos ver el camino que Dios abre día a día en nuestras vidas. Las nuevas oportunidades, los nuevos retos, metas por alcanzar, los niveles por escalar, LA HISTORIA QUE ESCRIBIR. No es fácil cuando estamos en medio del mar y las olas se hacen fuertes y parecen ahogarnos, el no desesperarnos, pero ahí es cuando DIOS nos pide que activemos la FE y miremos con nuestros ojos espirituales, lo que está al otro lado de la montaña.

Por FE creemos en DIOS y en todo lo creado por ÉL, y con esa misma FE es que debemos creer que aquello que necesitamos, y tanto anhelamos, ÉL lo conoce, lo va a suplir y se va a cumplir. La FE es la confianza en aquello que ante nuestros ojos es abstracto e invisible pero que en el reino de los Cielos es visible, y se hará visible en la Tierra. Todo lo que nos pide nuestro amado Padre, es que podamos accionar en FE, porque la FE sin obras es muerta, pero cuando la llevamos al verbo activo de la acción le damos vida, y se hace visible el milagro, la obra, la petición por medio de lo que en FE hemos obrado. 

Dios te bendiga!!!

Predica en Casa de Fe. 
Rl

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